A los 14 años, jugando al escondite en mi casa con unos primos míos, se fue la luz, y llovía, entonces después de una hora, escuche un ruido detrás de un muro de mi casa mientras me escondía de quien tenia que encontrarme. Les pedí a todos que salieran, que era una emergencia, los lleve a todos al muro, y volvió a sonar.. ¿sabéis el sonido que hace alguien al llamar a tu puerta con los nudillos muy fuerte? el ruido era el mismo pero en piedra, todos nos quedamos fríos... Volvió a ocurrir un par de veces sin que supiéramos que hacer, hasta que ceso el ruido, todos se fueron asustados de mi casa.
Cuando volvieron mis padres les conté lo que paso, mi padre, como de costumbre, se tomo a cachondeo mis palabras, pero mi madre no... así que al final mi padre dijo "voy a abrir un agujero en la pared, como no haya nada, te llevas una paliza aquí mismo y te meto en el agujero" como si no estuviera ya bastante asustado... Para su sorpresa, nada mas hacer una grieta en la pared, se vio un agujero enorme en la pared, tan grande que podría caber una persona adulta, dentro del agujero había una lapida, la lapida era de la anciana que había muerto en esta casa, desde entonces ella sigue dando vueltas por aquí.
A los pocos minutos, mi padre busco los apellidos de la anciana en la guía y encontró a la hija de esta, cuando su hija llegó, daba la impresión de que quería irse lo antes posible, ella dijo que cuando su madre murió, fue enterrada sin lapida, por que ella solo quería tener una, pero la escondió en esta casa, y desde que fue enterrada no tuvo lapida.
Me da igual si nadie me cree, se lo que he vivido, se lo que sigue ocurriendo aquí, pues ella no se ha ido aun...
No hay comentarios:
Publicar un comentario